Estas bebidas espirituosas usualmente amargas que tomamos antes de la comida tienen un origen asombrosamente antiguo en la historia de la civilización.
Así es que 500 años antes de Cristo Hipócrates había creado una bebida a base de vino con sabor a ajenjo y otras hierbas El que luego fue el más famoso médico de la historia antigua hizo esta bebida amarga para “reabrir” el estómago en los casos de falta de apetito.
Tan buen invento fue, que luego los romanos le robaron la idea y lo llamaron Vino de Ajenjoal que agregaron romero y salvia para mejorarle el sabor.
En la edad media hubo también diversas variantes del aperitivo ya que se descubrió que las sustancias amargas tienen la propiedad de estimular la sensación de hambre.
Así llegamos a la época mas actual, donde en Turín cerca del 1800 se inventó el Vermut que de tan bueno fue declarado bebida oficial de la corte de Vittorio Emanuele II.
